[2]2 El indigenismo, en este sentido, es un vocablo abarcador de todas las etapas del mismo, que trataré más adelante.
[3]3 En este artículo me limitaré a usar el término indigenismo, en vez de indigenismo ortodoxo, que asignó Escajadillo, que me parece algo redundante.
[4]4 En un artículo previo sobre el neo-indigenismo, titulado "Los Ilegítimos de Pérez Huarancca y la legitimidad del noe-indigenismo" trato más detalladamente los conceptos desarrollados por Escajadillo.
[5]5 Me refiero a las novelas de Arguedas, tales como Los ríos profundos, Yawar Fiesta, Todas las sanges, o bien, a los cuentos, "La Agonía de Rasu Ñiti", "Warma Kuyay", y "Agua" para mencionar algunos.
[6]6 En varias obras de Arguedas (Los ríos profundos, Agua, Warma Kuyay) encontramos el mismo "muchacho forastero," Ernesto, como personaje principal. Es probable, que Ernesto sea un personaje semi-autobiográfico, un doble del mismo Arguedas, cuya tragedia personal era estar entre los dos mundos (el blanco y el indígena) sin pertenecer totalmente a ninguno.
[7]7 Como lo señala Angel Rama en La ciudad letrada, "no sólo la escritura, también la lectura quedó reservada al grupo letrado" (41), hecho que incrementa el "poder" del autor sobre su referente.
[8]8 Debido al establecimiento de normas por quienes ejercen poder en la sociedad, el oprimido se aliena y comienza a verse como el Otro. Según lo formula Stuart Hall, "They had the power to make us see and experience ourselves as 'Other'." (394) En terminos discursivos, el oprimido se identifica con el discurso del opresor.
[9]9 Estoy consciente de la simplificación en mis comentarios sobre la problemática del poder y la condición del subalterno. Obviamente, no todos los indígenas padecen de la misma manera de la crueldad en el ejercicio del poder de quienes lo tengan. Además, los indígenas no están excluidos de todas las esferas del poder uniformemente. Los límites de este artículo no permiten entrar más en el análisis de este problema complejísimo.
[10]10 Carvalho-Neto es escritor y antropólogo, conocido por sus múltiples obras en el área del folklore. Citaré algunas en la Bibliografía.
[11]11 De acuerdo a Umberto Eco, el efecto cómico se realiza cuando: "i) hay la violación de una regla, ii) la violación es cometida por alguien con quien no simpatizamos porque es un personaje innoble, inferior, repulsivo (animalesco) iii) por lo tanto, nos sentimos superiores a su conducta" (10). En Mi tío Atahualpa todos desobedecen las normas sociales, sobre todo, los protagonistas indígenas, a quienes el discurso "oficial" considera seres "innobles, inferiores y repulsivos". La carnavalización crea la dinámica para la subversión de este discurso "oficial," porque las transgresiones cometidos por los protagonistas indígenas son absurdos, porque se desenvuelven en un contexto absurdo, ya que ninguno de los personajes se comporta de una manera "real" o "realista".
[12]12 El autor transgrede las normas discursivas, utilizando vocablos que se consideran groseros, como "indio pendejo")
[13]13 En la novela aparecen las notorias figuras que poseen el poder. Su poder desvanece, porque su comportamiento no corresponde a las normas, sino que se representan como seres brutos y absurdos.
[14]14 Según Stanley Fish: "La ironía y la ambigüedad no son propiedades del lenguaje, sino más bien, funciones de la expectativas con las cuales lo abordamos." (628) (Mi traducción.) Las expectativas irreales de Atahualpa Sobrino resultan en el efecto irónico a lo largo de la novela. Siendo éste el narrador homodiegético (en la segunda parte de la novela, donde sus expectativas tienen graves consecuencias) el lector comparte su perspectiva.
[15]15 A la voz del Tío se le superpone la voz del Sobrino. El autor no le concede la voz al Tío, por ser un "indio pendejo", un "servicial 'e lo' blanco'". Debido a esta condición, el Tío no puede realizar el intento paródico del autor, porque no tiene el poder neceasrio para hacerlo. La falta del poder del Tío viene de su falta de autosuficiencia, y del hecho que la naturaleza de su discurso depende del otro participante. El Tío ocupa una posición inferior (carente de poder) en la Embajada frente a sus patrones, sin embargo, en sus relatos ante los miembros del "anejo" actúa como si poseyera poder. Esta subversión, carente de base real, tien consecuencias desastrozas.