Los procesos de privatización en América Latina
3. Cambios en el papel del estado a finales de los años 80
Como ya se indicó en la introducción, desde finales de los años ochenta los gobiernos latinoamericanos pusieron en marcha una serie de reformas estructurales que han permitido la apertura de sus economías a la competencia internacional. Estas reformas incluyen estabilidad macroeconómica, apertura al comercio exterior con una mayor orientación de las economías a la exportación, reducción del intervencionismo estatal y de los niveles de gasto público, importantes programas de privatización, rebajas arancelarias, control de la cantidad de dinero, mejora en la financiación exterior, mayor eficiencia productiva y conquista de mercados externos.
Las causas de este cambio de política económica pueden encontrarse en: 1) los brillantes resultados que estaban obteniendo las economías del Sudeste Asiático. 2) el cuestionamiento de la teoría keynesiana y la aparición de un grupo de economistas neoliberales más jóvenes a quienes se pidió que participaran en la gestión y aplicación del proceso de reforma. 3) el ritmo de crecimiento de la economía chilena que ha servido de modelo para otras experiencias dentro y fuera de la región. Chile ha mantenido un crecimiento superior al siete por ciento medio anual durante los últimos ocho años, con superávit fiscal y moderados déficit externos. Es así como estos países emprendieron un conjunto de reformas económicas orientadas a transformar sus sistemas productivos, abrir sus economías, estabilizar sus precios y cambiar el papel del estado en la economía.
Cuadro 1
CRECIMIENTO DEL PRODUCTO
(media anual)
|
1991-94 |
1994 |
1995 |
1996 |
1997* |
Argentina |
7,8 |
7,4 |
-4,6 |
4,2 |
5,0 |
Brasil |
2,6 |
5,8 |
4,1 |
3,1 |
4,0 |
Chile |
7,2 |
4,2 |
8,5 |
7,1 |
7 |
Colombia |
4,2 |
5,8 |
5,4 |
3 |
4,2 |
México |
2,9 |
4,5 |
-6,2 |
5,1 |
4,4 |
Perú |
5,2 |
13,1 |
7,0 |
2 |
4 |
Venezuela |
3,3 |
-2,8 |
2,2 |
-1,6 |
3 |
Media ponderada |
3,8 |
5,1 |
0,8 |
3,4 |
4,3 |
Fuente: Banco Mundial y CEPAL
* Previsión
Cuadro 2:
TASA DE INFLACION
(media anual)
|
1994 |
1995 |
1996 |
1997* |
Argentina |
3.9 |
1,6 |
0,5 |
2,5 |
Brasil |
929,3 |
21,1 |
9,1 |
8,5 |
Chile |
11,4 |
8,2 |
7,4 |
7 |
Colombia |
22,6 |
19,5 |
21,6 |
20 |
México |
7,0 |
51,3 |
27,7 |
15 |
Perú |
23,7 |
11,1 |
11,1 |
7,1 |
Venezuela |
71 |
56,6 |
103,2 |
40 |
Media |
58,4 |
15,8 |
11,5 |
10 |
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de CEDEAL y de la CEPAL.
* Previsión
Como fruto de estos cambios se ha conseguido elevadas tasas de crecimiento económico (cuadro 1), mayor equilibrio en las cuentas exteriores y precios más estables (cuadro 2). En el cuadro 1 se observa como la mayoría de los países afectados por la crisis del peso mexicano en 1995 mostraban en 1996 y 1997 señales alentadoras de recuperación. La política económica aplicada en América Latina ha demostrado el éxito de las políticas orientadas hacia el mercado y hacia la estabilidad macroeconómica y ha fortalecido aún más la confianza de los inversores.
En segundo lugar, la privatización no es simplemente la venta de empresas para resolver situaciones fiscales complicadas, sino más bien parte de un proceso de modernización de las economías, y en ese sentido nos encontramos con desarrollos más integrales de reforma que multiplican los efectos positivos de las políticas de privatización. Los cambios en el papel del Estado se dan en tres ámbitos:
1) En el Estado como regulador: ahora pasa a crear un marco proclive a la inversión privada nacional y extranjera. Y en el campo de las privatizaciones a prestar una mayor atención a los marcos regulatorios. Es decir, una mayor preocupación por la post-privatización (por lo que va a ocurrir el día después) y, por tanto, por diseñar los marcos que permitan una operación eficiente en el terreno de la competencia entre las empresas.
2) En el Estado como financiador: antes era un financiador indiscriminado de todo tipo de empresas y ahora puede canalizar sus esfuerzos financieros hacia la prestación de algunos servicios esenciales, mejorando su calidad. Es decir, ahora, sólo la población realmente necesitada es subsidiada, y lo que prevalece es el subsidio a la demanda y no al productor.
3) En el papel del Estado como suministrador: antes el Estado era responsable del suministro de muchos bienes y servicios y ahora ese suministro se da únicamente cuando no puede ser asumido por el sector privado. Esto genera una concepción más estructurada y más racional del Estado.
Por tanto, el nuevo modelo de desarrollo a largo plazo de América Latina se basa en la máxima utilización posible del sector privado y en el libre mercado, que son dos diferencias importantes con el modelo anterior. En tal sentido, se han realizado esfuerzos destinados a crear un sector público redimensionado y fortalecido, con mejores sistemas impositivos (gracias a reformas que amplían las bases tributarias), una mayor disciplina fiscal y mayor eficiencia administrativa. Se han establecido, también, regímenes de comercio internacional más abiertos y una tendencia a la integración internacional y a la creación de grandes áreas de libre comercio que han favorecido la estabilidad y el crecimiento. Junto a ello, se ha producido un desarrollo importante de la financiación del sistema productivo: 1º) por la transformación del sistema bancario que está permitiendo una expansión de la financiación y un mejor acceso al crédito y 2º) a través de los fondos de pensiones privados que incentivan el ahorro y contribuyen a la financiación de las empresas a través de los mercados de capitales.
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